El propósito del círculo es crear un espacio de sanación seguro donde los participantes puedan expresarse libremente. Donde las personas pueden compartir sus sentimientos, opiniones y experiencias vividas.  Arraigados en tradiciones ceremoniales indígenas, los círculos son útiles cuando se trata de dolor, luchas y traumas emocionales y espirituales. 

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Este proceso ayuda a las personas a ganar un sentido de confianza mutua y ayuda a construir relaciones saludables y crea un sentido de pertenencia.  También obtienen una apreciación de los puntos de vista que no son los suyos propios.

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Durante el tiempo del círculo, las personas son libres de responder como quieran, siempre y cuando sigan las pautas.